miércoles, 27 de marzo de 2013

Síndrome de Down.



A menudo escuchamos hablar sobre el "síndrome de Down" pero, ¿Qué es realmente?
El síndrome de Down o trisomía 21, es una de las causas genéticas más comunes de retraso mental o de desarrollo. Esto se debe a un problema de cromosomas, ya que en el momento de la concepción, un bebé hereda información genética de sus padres, 46 cromosomas: 23 de la madre y 23 del padre. Sin embargo, en el síndrome de Down el niño hereda un cromosoma de más, el nº 21, teniendo un total de 47 cromosomas en vez de 46.

La herencia de un cromosoma de más provoca los rasgos físicos y los retrasos evolutivos que varían considerablemente de un niño a otro. Mientras que unos requieren mucha atención médica, otros llevan vidas sanas. Por lo que se puede decir que cada persona con Síndrome de Down es distinta. Sin embargo, tienen características comunes como que tienden a desarrollarse más lentamente que otros bebés; empiezan a caminar más tarde; tienden a ser más lentos y retraídos que los otros miembros de la familia y pueden ser más bien robustos o de constitución ancha. En muchos casos, tienen los párpados ligeramente hacia arriba. Podrían tener pequeños pliegues de piel en el rabillo interior de los ojos. Sus narices pueden ser un poco aplanadas y las orejas pueden ser pequeñas y con forma anormal. Asimismo, pueden tener una separación más grande de lo normal entre el primer y el segundo dedo del pie.

Actualmente, no se conoce ningún método para prevenir dicho síntoma, pero si se puede detectar antes del nacimiento del niño. Además, los diversos problemas de salud que puede acarrear éste síntoma (infecciones, enfermedades respiratorias, cardíacas, problemas digestivas y/o auditivas, etc) tienen tratamiento y recursos para ayudarles y para ayudar a sus familias.

El síndrome de Down afecta a la capacidad de aprendizaje de los niños de formas muy variadas, pero la mayoría de ellos tienen una deficiencia mental de leve a moderada. Ello no quiere decir que no puedan aprender, al contrario, los niños con síndrome de Down pueden aprender y aprenden, son capaces de desarrollar habilidades y destrezas a lo largo de la vida pero a un ritmo diferente. De hecho, los niños con síndrome de Down tienen un amplio abanico de capacidades, y no hay forma de saber en el momento del nacimiento de qué serán capaces conforme vayan creciendo.

El pasado 22 de marzo se celebró el Día Mundial del Síndrome de Down y, dicho día en la

capital 
madrileña, concretamente en la plaza de Callao, se dio lugar un evento
multitudinario con motivo de este aniversario bajo el lema: "Síndrome de Down.. ¡y qué!". La finalidad de dicho acto fue recordar la valía y afán de superación de quienes padecen esta dolencia así como la importancía de integrarlos en la sociedad y en las actividades cotidianas que todos realizamos diariamente.

Así mismo, se contó con la intervención de niños con dicha enfermedad, con el apoyo de la Fundación Sindrome de Down Madrid y la Fundación Síndrome de Down España así como con expertos en la materia.
He de destacar ante todo que las personas con este síndrome no son distintas como parte de la sociedad piensa, son niños que tienen una vida y unos intereses como cualquier otro simplemente, tienen un ritmo de aprendizaje y evolución además de unas características y posibles problemas que otros niños no tienen pero han de sentirse igual de integrados en la sociedad que otra persona e, indudablemente, tienen la misma validez. Sin embargo, para que consigan integrarse cada vez más en las actividades cotidianas y puedan llevar una vida "normal" es necesario contar con el apoyo de profesionales y las familias.

Para ello, ya se cuenta con multitud de asociaciones que luchan por ello día tras día, como por ejemplo, la asociación Down Tenerife, la cual está pasando por serios problemas para mantenerse ya que las ayudas se han reducido en más de un 50% por la crisis económica que nos envuelve.Y, como podemos observar, se trata de una enfermedad que requiere actuación profesional y es de vital importancia para la vida de las personas que la padecen, no pueden prescindir de ninguna manera de esa ayuda que se les aporta ya que les facilita la integración en la sociedad y no se puede permitir, bajo ningún concepto, su exclusión.




Fuente de la primera imagen: 
http://es.paperblog.com/21-de-marzo-dia-mundial-del-sindrome-de-down-1766928/
Fuente de la segunda imagen: 
http://www.somospacientes.com/noticias/asociaciones/el-dia-mundial-del-sindrome-de-down-se-celebra-bajo-el-lema-%E2%80%98sindrome-de-down%E2%80%A6-%C2%A1y-que%E2%80%99/
Fuente de la tercera imagen: 
http://blogs.elcorreogallego.es/dorissanchez/2013/03/21/dia-mundial-de-sindrome-de-down/

Fuentes de recogida de información:
http://eldia.es/2013-03-22/afondo/afondo1prn.htm
http://eldia.es/2013-03-22/AFONDO/0-asociacion-Down-Tenerife-pide-auxilio-proseguir.htm


jueves, 7 de marzo de 2013

"Another brick in the wall" ("Otro ladrillo en la pared")




Quiero compartir el siguiente vídeo que vi por primera vez hace unos años, gracias a un profesor que me impartía una asignatura en Bachillerato. Este vídeo desde el primer momento me hizo reflexionar sobre el sistema educativo y sobre la "educación" que recibía y que había recibido en etapas anteriores de mi trayectoria académica, identificando la metodología que se refleja en el vídeo con la que había recibido siempre, a excepción de pocos profesores que optaban por desarrollar su labor docente de una manera totalmente distinta y, consiguiendo motivar y mantener "enganchados" al alumnado.


Esta entrada guarda bastante relación con la que hice anteriormente cuyo nombre es: "Educación prohibida". Por ello, no voy a repetir todo lo dicho con anterioridad, simplemente prefiero que vean el vídeo y cada uno reflexione si lo considera necesario. 




No somos otro ladrillo en la pared, somos alumnos que quieren una educación de calidad no de cantidad y apostamos por un cambio en el sistema educativo, por un mejor futuro académico para nosotros y las nuevas generaciones. La educación es cosa de todos, por eso entre todos debemos mejorarla.


Fuente de la imagen: 
http://tartufocracia.com/2010/12/11/buen-vivir-somos-otro-ladrillo-en-la-pared/
Fuente del vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=NSHJF5y4Tkc

 

Educación prohibida.

Hoy, comento la película llamada: “Educación prohibida”, la cual recomiendo sin lugar a dudas a toda persona que quiera darse cuenta de lo que provoca y en lo que consiste realmente el sistema educativo que tenemos actualmente y que en realidad, hemos mantenido siempre desde el comienzo de la escuela como tal. 




La película comienza contando a grandes rasgos la ideología de Platón cuando hablaba del “mito de la caverna”, en la que se describe, de una manera metafórica, la situación de las personas ante dos mundos del conocimiento totalmente distintos. Es decir, las personas se encuentran dentro de una caverna desde su nacimiento, encadenados y posicionados frente a un muro, delante de una hoguera encendida, y entre ésta y ellos un camino. A lo largo de éste, hay un muro de cierta altura por donde pasan unos hombres con toda clase de objetos que asoman por encima de él y, en el muro del fondo se proyectan las sombras de estos objetos y de los hombres que las llevan. Es lo único que pueden ver y que han visto los prisioneros durante toda su vida. 

Uno de los prisioneros logra liberarse y sale de la caverna, conociendo por primera vez las cosas reales, por lo que no logra distinguir entre lo verdadero y lo que él creía verdadero. Y, ahora pregunto, ¿Nos encontramos en una especie de “caverna” que no nos deja apreciar la realidad educativa y social que vivimos? O, por el contrario, ¿Lo que el sistema educativo nos intenta “vender” es la realidad del mismo?

Actualmente, no se cuestiona la importancia de la educación y, contínuamente se realizan reformas educativas con el fin de mejorarla, supuestamente. Si cada reforma educativa tuviese como fin mejorar la educación, España se posicionaría en la élite de la misma, ya que las reformas educativas son constantes. Sin embargo, éstas se llevan a cabo en función del partido político que lidere en ese momento y, por desgracia, de sus intereses. Personalmente no entiendo como se puede pensar en educación si se atiende a unos intereses que no se vinculan de ninguna manera con los del alumnado. 

Nos encontramos en un sistema educativo que, según plantea, desarrolla la calidad social así como igualdad social y el aprendizaje del alumnado. ¿Ocurre esto en realidad? ¿Es verdad que se desarolla la igualdad social, el aprendizaje del alumnado y la calidad social? O por el contrario, ¿Fomenta la violencia emocional, el materialismo, la competitividad, la individualidad y el fracaso escolar? 

Pensemos en la metodología que emplea el sistema educativo para conseguir ese “bienestar”. En la mayoría de los centros educativos, es simple, antigua, desigual y mecánica ya que el profesorado entra al aula con la mentalidad de reproducir unos contenidos curriculares establecidos por ley y su máxima preocupación no es el alumnado ni las necesidades que éstos puedan tener, sino cumplir con el temario establecido en el horario lectivo asignado para el curso. Por supuesto, la metodología por excelencia es el famoso libro de texto. Esta metodología carece de interés por parte del alumnado, se considera una experiencia vacía y monótona para ellos, puesto que no se atiende a desarrollar sus intereses, inquietudes y motivaciones, dando lugar en muchas ocasiones al fracaso escolar. Sin embargo, es muy común decir que un niño fracasa en la escuela, y no se cuestiona que quien fracasa es el sistema educativo por la metodología y los valores que intenta inculcar. 

De este modo, no se está educando sino se está adiestrando a personas. Dicho de otra manera, se trata al alumnado como si de máquinas se tratase, ya que anulan su sentido crítico y se basan en reproducir unos contenidos estipulados que aunque no entienden les ayudan a lo que realmente quieren conseguir, el ansiado aprobado. El alumno no está interesado en aprender, sino se interesa por aprobar las asignaturas aunque no aprenda nada en el proceso.

Además, el sistema de calificación utilizado en el sistema genera competitividad entre alumnado, lo cual no consideraría malo si no fuese porque a fin de cuentas, se tiende a ver al alumnado como un número y, en muchas ocasiones, el trato es desigual entre un alumno cuya calificación es 10 de otro cuya nota es 4. De esta manera sólo se fomenta la desigualdad en el aula y por supuesto, se “echa por tierra” la integración del alumnado. 

Está claro que lo más fácil para todo docente es llegar a un aula y reproducir esa metodología desfasada. Pero, ¿Queremos educar o adiestrar a las nuevas generaciones?.

También quiero destacar que, afortunadamente, no todos los docentes llevan a cabo esta metodología y actualmente, con la incorporación de las TIC en el aula, docentes muestran más interés por otro tipo de metodología más educativa y menos diferenciadora y mecánica.