Bullying es un término que proviene
del inglés y significa intimidación. El bullying consiste un
maltrato psicológico, verbal y/o físico a una persona de manera
reiterada durante un periodo de tiempo. Normalmente, los agresores
suelen ser varios y tratan de ser superiores a la víctima y de
imponerse a ella ya que suele mantener una actitud pasiva.
El
bullying es una realidad que se sufre mucho en los centros escolares
independientemente del país en el que estemos, de la zona, del tipo
de centro, de las políticas del centro, etc. El bullying es un
problema a nivel mundial que, por desgracia, está a la orden del
día. Sin embargo, según estudios realizados, el acoso escolar
empieza como una especie de juego o broma. Si nos paramos a pensar en
lo que significa acosar, podemos darnos cuenta de que no es ningún
juego ni un problema de menor importancia como para no intervenir.
El primer dato que me hizo pensar en el
problema que supone el acoso escolar es el que aporta el Informe Cisneros X sobre "Acoso y Violencia Escolar en España", el cual revela que: "un 23.4%
de los alumnos matriculados entre primaria y
bachillerato eran víctimas de acoso escolar".
El 23,4% del 100% de los matriculados, desde mi punto de vista,
representa una cantidad importante y reclama una actuación inmediata
en los casos de acoso escolar.
Sin embargo, dicho informe revela más
datos que no han pasado desapercibidos para mi, como son los
siguientes:
- "el 53,6% de las víctimas que han
sufrido acoso escolar, padecen síntomas de estrés postraumático (TEPT)".
- "Un 55,5% de los niños acosados han
reconocido que alguna ocasión, ellos también habían acosado a
otros compañeros". Esto me da a pensar que para ellos es una especie
de juego, como mencionaba al principio, sin embargo, es un
estadístico que me llama muchísimo la atención a la vez que me
preocupa por su gravedad.
- "Sólo el 4% de los niños acosados
admiten haber recibido agresiones físicas", entendiendo esto como:
collejas, puñetazos y patadas.
Cuando pienso en estos datos, me parece
inevitable pensar en las conductas de los adultos. Hoy en día,
muchos jóvenes usan un vocabulario bastante agresivo incluso para
llamarse entre ellos suelen usar insultos. Si se supone que los
mayores somos un modelo de conducta para los niños ya que ellos
aprenden de las demás personas, no me parece lógico el uso de un
determinado vocabulario descalificativo y vulgar, pues así de manera
indirecta se le está enseñando a los niños un patrón de conducta
y de relaciones que poco tiene que ver con la educación y con
valores que se le intenta transmitir a través de ella. Por lo que
opino que para evitar estos problemas primero se ha de cambiar esas
conductas y maneras de relacionarse que son muy comunes pero que
traen unos daños indirectos en los más pequeños. Aunque, por
supuesto, considero que hay que actuar de manera directa en la
escuela para frenar y erradicar los casos de acoso escolar.
Además, un aspecto que considero vital
para frenar este problema es vigilar y tener cuidado con el tipo de
series, películas y juegos con el que tiene contacto el niño, ya
que si analizamos el contenido de éstos, podemos darnos cuenta de
que muchos no son recomendables para niños de determinada edad, sin
embargo, en ocasiones esto no es un factor a tener en cuenta como
importante para los padres o simplemente no están pendientes en lo
que su hijo/a invierte cierta parte de su tiempo libre.
Existen una serie de mitos sobre el
acoso escolar que lo hacen pasar desapercibido para el resto de
personas excepto para la propia víctima, algunos de los mitos son
los siguientes:
- “Son bromas o cosas de niños”, “No es para tanto”: Este tipo de comentarios es una manera de justificarse y no intervenir en la situación al restarle importancia que, sin duda, la tiene.
- “Estas cosas sólo suceden en barrios marginales” o “Los acosadores siempre son chicos con problemas familiares”. Totalmente falso. El maltrato no es característico de barrios marginales ni de personas con problemas familiares, se trata de un problema que suele darse en escuelas de todo tipo y de diferentes niveles sociales, siendo cualquiera la víctima del acoso independientemente de factores como edad, sexo, origen, etc.
- “El agresor es sólo un niño, no es responsable de lo que hace”: No se puede justificar ese acto con la excusa de que “es sólo un niño”, el niño sabe lo que hace y sabe que está mal y, por tanto, es responsable de lo que haga. Por tanto, se ha de actuar.
- “Si mi hijo fuese acosado, me lo diría”: En muchas ocasiones los niños que sufren acoso escolar no lo comentan por miedo, sin embargo, no quiere decir que no lo sufra y que no le afecte gravemente. Por lo que es un tema a tratar con los niños para “prepararlos” y que no tengan miedo de expresarse y contar si le ocurre.
- “Los profesores nunca saben lo que está sucediendo”: Es cierto que en la mayoría de los casos, los acosos no suelen producirse en lugares con mucha gente, sobre todo cuando se trata de profesorado. Sin embargo, no quiere decir que el profesorado no esté al tanto de lo que ocurre en el centro puesto que es un problema que se puede intuir.
Tras lo comentado, me parece interesante aportar esta dirección web en la que he recogido y aporta gran información de calidad en la que poder aprender más sobre este problema que merece ser tratado y dejar de pasar desapercibido en los centros escolares, intentando restarle importancia con excusas como las que hemos visto anteriormente. El link es el siguiente, les animo a visitarlo: http://www.elbullying.com
Fuente de recogida de información: http://www.elbullying.com
Fuente de la primera imagen: http://mexico.cnn.com/salud/2011/06/08/unidad-especial-contra-el-bullying
Fuente de la segunda imagen: http://www.chatelaine.com/living/social-media-cyber-bullying-solution/
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